Autoridades rastrean efectos del movimiento telúrico de este domingo (21 de enero 2024) con epicentro en La Mesa de Los Santos, Santander. El fenómeno alcanzó una dimensión de 5.4 grados y una profundidad de 149 kilómetros según indicó el SGC.
Los primeros reportes del Servicios Geológico Colombiano dan cuenta de que sismo alcanzó buena parte del centro y algunas zonas del sur del país, incluyendo el Distrito Capital. Varios reportes indican que en Cundinamarca se sintió de manera fuerte.
El movimiento telúrico ocurrió a las 12 y 19 minutos de la tarde, tras lo cual las autoridades dieron paso a procesos de rastreo con el propósito de determinar sus efectos.
“#SismosColombiaSGC Evento Sísmico - Boletín Actualizado 1, 2024-01-21, 12:19 hora local Magnitud 5.4. Profundidad 149 km, Los Santos - Santander, Colombia ¿Sintió este sismo? Repórtelo”, publico el SCG en su cuenta X.
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La cadena de eventos temboress comenzó el viernes 19 de enero a las 6:26 a.m., cuando Ansermanuevo, Valle del Cauca, se convirtió en el epicentro de un temblor de magnitud 5.6 con profundidad superficial. Las vibraciones se sintieron en ciudades importantes como Bogotá, Pereira, Cali y Medellín, despertando a la población con más que un simple sobresalto a primera hora del día.
El director técnico de Geoamenazas del SGC, John Makario Londoño, proporcionó información sobre las secuelas inmediatas del temblor de ese día, así como sobre las cuatro réplicas registradas, cuyas magnitudes oscilaron entre 3.0 y 3.6.
El monitoreo y el seguimiento de la situación corrió por cuenta del SGC , la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres y optros organismos de atención de emergencias, incluyendo los cuerpos de Bomberos. La participación ciudadana también fue importante según algunas fuentes oficiales.
Desde varios puntos se conocieron cerca de 5.000 reportes de sismo sentidos cerca del epicentro. Londoño destacó que, aunque la magnitud del temblor no fue "extremadamente alta", los daños materiales sí fueron motivo de atención, especialmente en estructuras no resistentes a sismos.
Los efectos variaron desde agrietamientos de paredes hasta caídas de fachadas en municipios vecinos al epicentro. A pesar de que las autoridades declararon que no fue un evento de magnitud considerable, es una llamada de atención sobre la importancia de la resistencia sísmica en las construcciones y la preparación ante posibles emergencias.
Además, llamaron la atención sobre la necesidad e importancia de que la población permanezca atenta e informada sobre las reecomendaciones y directrices de las autoridades. Ambos sismos, separados por dos días, rememoran la realidad de Colombia como un país con actividad sísmica regular, debido a su ubicación en la intersección de tres placas tectónicas.
El SGC siguió acudiendo a los canales públicos para instar a la población a reportar su experiencia del temblor, lo cual facilita la recopilación de datos y la evaluación de la respuesta comunitaria. Estos reportes son esenciales para ajustar los planes de respuesta y prevención de desastres, observó.
