Esta semana, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso ha realizado una propuesta sorprendente en relación a los diálogos de paz que adelanta el gobierno de Gustavo Petro. Mancuso, quien actualmente se encuentra preso en una cárcel de Atlanta, Estados Unidos, ha solicitado al gobierno la repatriación de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, y Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, líderes del Clan del Golfo condenados por narcotráfico en dicho país. El objetivo de esta solicitud es iniciar un diálogo genuino y pendiente con todas las organizaciones armadas, abordando así las raíces del conflicto y asegurando una transición efectiva hacia la paz.
En un video conocido por este medio de comunicación, Mancuso explica que es fundamental contar con la participación de líderes como Otoniel y Don Mario, quienes tienen un conocimiento único e insustituible de los entramados más ocultos de estas organizaciones criminales. Según Mancuso, su experiencia sería de gran utilidad para asegurar que los territorios que sean abandonados por otros grupos armados, como el ELN o las disidencias de las FARC, no caigan nuevamente en manos y control de la delincuencia.
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El excomandante paramilitar enfatiza en la importancia de aprender de los errores del pasado, mencionando el caso de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Según su análisis, si los líderes del Clan del Golfo no son incluidos en los diálogos de la "paz total", existe el riesgo de que ocurra lo mismo que sucedió con la desmovilización de las AUC, donde los territorios que fueron abandonados por estas organizaciones criminales terminaron en manos de otros grupos ilegales. Mancuso considera que la participación de estos líderes permitiría evitar que dichos territorios vuelvan a ser controlados por la delincuencia y asegurar una verdadera consolidación de la paz.
Otro punto importante que Mancuso destaca es la visión de la extradición como una estrategia utilizada por gobiernos anteriores para silenciar verdades incómodas. En este sentido, el excomandante paramilitar afirma que esta estrategia ha tenido como consecuencia el desencadenamiento de más violencia en el país.
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