Cada mes, los hogares colombianos reciben los recibos de servicios públicos, un documento que detalla su consumo mensual y el monto correspondiente a pagar. Durante décadas, este método tradicional ha facilitado a las empresas de servicios públicos la recaudación de pagos. Sin embargo, un cambio significativo se avecina en la manera en la que estas empresas emitirán las facturas y cómo los usuarios accederán a esta información.
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La Resolución 008 de 2024, promulgada en mayo, establece que a partir de agosto, los recibos de servicios públicos como gas, agua, luz y telecomunicaciones deberán ser emitidos en formato digital. Esto implica que los consumidores recibirán en sus correos electrónicos los detalles de sus consumos y las facturas correspondientes. Es una transformación que se alinea con la estrategia de factura virtual impulsada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) para los centros de comercio.
Aunque la medida puede parecer un desafío, la normativa prevé un periodo de transición para que las empresas adapten sus sistemas a este nuevo modelo de facturación digital. Durante este tiempo, las compañías pueden realizar pruebas piloto para asegurar una transición sin contratiempos hacia la eliminación definitiva del recibo físico.
Las empresas de servicios públicos tendrán la responsabilidad de desarrollar e implementar sistemas electrónicos eficientes para el envío de las facturas y la ejecución de esta estrategia. Los beneficios para las empresas que adopten esta medida incluyen deducciones fiscales y otros incentivos que buscan fomentar la digitalización.
A pesar de los beneficios, algunos ciudadanos han expresado inquietudes respecto a la eliminación de los recibos físicos. En regiones como Cúcuta, varios habitantes han señalado la falta de acceso a dispositivos electrónicos como un obstáculo para adaptarse a la facturación digital. Este grupo de ciudadanos ha solicitado una alternativa que contemple la coexistencia de facturas digitales y físicas.
La normativa contempla esta preocupación y permite a los usuarios que prefieran seguir recibiendo sus facturas en papel, solicitarlo de manera formal. Estas facturas físicas deberán incluir un Código Único de Factura Electrónica (CUFE) y un código QR para asegurar la autenticidad y trazabilidad del documento.
Los puntos clave de esta transición incluyen:
- Digitalización Obligatoria: Emisión de facturas electrónicas para gas, agua, luz y telecomunicaciones.
- Flexibilidad en la Implementación: Periodo de adaptación y pilotos para la eliminación gradual del papel.
- Beneficios Fiscales: Incentivos y deducciones de impuestos para las empresas que implementen la medida.
- Opciones para los Usuarios: Posibilidad de solicitar facturas físicas con CUFE y código QR para usuarios sin acceso a tecnología.
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