Un carril de la Doble Calzada fue habilitando para tránsito en el sector de la Nariz del Diablo, sentido de la vía Bogotá – Girardot, anuncio la Concesión.
De la novedad su se supo la mañana de este lunes (15 de mayo), mediante reporte de la firma encargada de la Autopista Bogotá – Girardot.
“Vía 40 Express informa que se habilita un carril por el sector de la Nariz del Diablo, luego de llevar a cabo la tensión progresiva de los anclajes de la banca”, indicó.
Señaló que esas operaciones de ingeniería permitieron “revertir el asentamiento en el pavimento”, una anomalía que venía afectando la autopista hoy en proceso de ampliación a un tercer carril.
El tránsito no representa riego para los usuarios
La decisión de habilitar un carril en ese punto fue adoptada “tras una evaluación por parte del equipo de geotecnistas de la Concesión”. Finalmente establecieron que es seguro realizar la apertura de un carril para los usuarios.
Simultáneamente y conforme a los mismos reportes, Vía 40 avanza en el diseño, organización y correctivos necesarios, siguiendo el propósito de normalizar el tránsito por ese punto.
Explicó que continuará monitoreando las condiciones de la carretera, y en particular el de la “banca”, a fin de adoptar medidas en caso de que se evidencien nuevos riesgos para los usuarios.
Todos los procedimientos serán vigilados y seguidos por la Policía de Tránsito, a quienes se les encargará el manejo de la circulación de vehículos ante la eventualidad de que se presente una nueva anomalía. Es decir, si se hace necesario, restringir el paso automotriz por ese tramo.
Vigilancia permanente
“En caso de que lo anterior suceda, se reactivarán los pasos alternados por el túnel Sumapaz”, insiste la Concesión. Explica que ello ocurrirá en caso de que así lo recomienden los especialistas en esa clase de manejos.
Ante una nueva eventualidad, de presentarse, muy posiblemente sea adoptado el tránsito restringido mediante el paso “por intervalos de 30 minutos por sentido” en el Túnel del Boquerón.
En esa circunstancia y previo a cada cambio en el paso de vehículos, “el equipo técnico debe proceder con el acondicionamiento de los ventiladores y los sistemas del túnel en el sentido necesario”. Así ha venido ocurriendo desde el percance del pasado domingo 30 de abril.
Precisamente ese día, hacia las 3 de la tarde, “personal del área técnica de la Concesión realizó de forma preventiva el cierre de la vía Bogotá-Girardot en el sector de la Nariz del Diablo”.
Análisis del terreno
La medida fue adoptada luego de una evaluación a manos del equipo de geotecnistas, quienes venían acompañando las labores de estabilización de banca en la zona. Identificaron “un asentamiento en el pavimento que representa un alto riesgo de pérdida de la banca”, dijo Vía 40.
Entonces la Concesión, dentro de su responsabilidad por garantizar la seguridad de los usuarios, decidió “proceder con el cierre mientras se realizan los estudios y análisis pertinentes”.
La comunicación de esa fecha igual explicaba que el cierre sería permanente hasta cuando se realicen los estudios necesarios que permitan levantar la restricción. Ese día fue habilitado el paso alterno por el Túnel del Boquerón.
Mes y medio antes, el domingo 19 de marzo, otro percance, un derrumbe, interrumpió el tránsito por esa misma zona. La caída de roca bloqueó el paso vehicular, circunstancia que obligó a utilizar el mismo paso subterráneo.
La emergencia ocurrió en pleno Puente de San José trastornando la circulación de viajeros desde y hacia el sur de Cundinamarca. De inmediato la Concesión emprendió tareas dirigidas a normalizar la circulación de vehículos, mientras las autoridades asumían la regulación del tránsito.
El percance obligó a un rápido despliegue de equipos humanos y maquinaria en el propósito de levantar los bloqueos. La novedad fue ocasionada por los fuertes aguaceros que saturaron la montaña facilitando el desprendimiento de rocas.
Otros daños, aunque de menor proporción, también obligaron a restringir el paso automotriz en otros puntos de la doble calzada.