La Policía Nacional en articulación con el Ejército, lograron desmantelar una banda delincuencial dedicada al robo de viviendas en conjuntos residenciales en Bogotá, este grupo delictivo compuesto por guardas de seguridad, hacían pasar a los ladrones por presuntos visitantes, permitiéndoles la entrada al conjunto y posteriormente desconectaban el sistema eléctrico para inhabilitar las cámaras de seguridad.
Robo de conjuntos residenciales
Una banda conformada por vigilantes de conjuntos residenciales en Bogotá y Cundinamarca utilizaba sus puestos de trabajo para facilitar robos en apartamentos de sectores exclusivos.
Aprovechando su acceso a información privilegiada, estos vigilantes informaban cuando los inmuebles se encontraban vacíos, permitiendo que sus cómplices ingresaran a cometer los delitos.
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Según la Fiscalía General de la Nación, en un operativo conjunto con el Ejército Nacional, se logró la captura de cuatro integrantes de esta banda conocida como "los Seguros".
Los detenidos son Luis Alfonso, Jaider Enrique Villamil Cervantes, Gustavo Adolfo Revilla Sánchez y Elías David Martínez Sierra.
El modus operandi de la banda consistía en tomar fotografías a las cerraduras de las puertas para permitir que los delincuentes ingresaran sin dificultad.
Una vez dentro de los conjuntos residenciales, los vigilantes guiaban a los ladrones hasta los apartamentos previamente seleccionados, haciéndolos pasar desapercibidos como residentes o visitantes.
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Además, los vigilantes cortaban el servicio eléctrico e inhabilitaban las cámaras de seguridad para facilitar el ingreso de los ladrones. Para garantizar que los hechos no fueran reportados, también sobornaban a sus compañeros de vigilancia.
La banda logró robar una suma total superior a los 1.700 millones de pesos, en efectivo, joyas, relojes y otros objetos de valor que transportaban en maletas para evitar levantar sospechas entre los vecinos.
La directora de Fiscalías de Bogotá, Leonor Merchán, explicó que "tenemos interceptaciones de llamadas en las cuales se evidencia que, al parecer, como no todos los vigilantes de los conjuntos participaban en los robos, a ellos los drogaban con medicamentos controlados para poder dormirlos y conseguir hurtar las pertenencias de la gente".
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Durante los allanamientos realizados por el CTI y el Ejército, se incautaron armas de fuego, proyectiles, radios de comunicación, divisas en efectivo, chequeras, joyas, tarjetas bancarias, electrodomésticos y elementos de cerrajería, entre otros.
