Los esfuerzos de la Gobernación de Cundinamarca y la Secretaría de Salud ante la presencia de la viruela del mono, fueron reconocidos por el Instituto Nacional de Salud.
El trabajo de las autoridades médicas del departamento superaró las expectativas frente a la presencia del virus que, casualmente, atacó en plena pandemia del covid 19 el año pasado.
Considera el INS que el balance de las tareas adelantadas en Cundinamarca para atener la epidemia fue exitoso si se mira el arqueo al cierre del brote. Sus alcances fueron importantes en el país.
La viruela del mono se mostró agresiva en varias zonas del territorio nacional, asunto que requirió esfuerzos importantes tanto de los departamentos como de los municipios y la nación.
Reacciones en Cundinamarca
Para la Administración Seccional y la Secretaría de Salud, los resultados de las acciones fueron posible en virtud del compromiso y esfuerzo del personal médico y hospitalario.
“Gracias al compromiso del equipo técnico del área de vigilancia epidemiológica, que nos permitió gestionar de la mejor manera esta emergencia sanitaria”, expresó el titular de la SdeS, Luis Efraín Fernández.
Observó que, precisamente, misiones de este tipo son compromiso de su despacho y del Gobierno Departamental, particularmente en el propósito de hacer de Cundinamarca un ejemplo en temas de salud.
Los reconocimientos
Al cierre del Taller Nacional de Vigilancia se presentó la entrega de los reconocimientos al departamento. Le fueron exaltados sus esfuerzos para enfrentar la “contingencia realizada para el evento de viruela símica (Mpox) en el primer semestre del 2022”.
La tarea incluyó estrategias encaminadas, principalmente, “a la vigilancia comunitaria para la identificación rápida de casos, brotes y sus fuentes de infección”.
Precisamente y por la rigurosa “planificación, organización, dedicación y trabajo con la comunidad” ante la presencia de la viruela del mono, Cundinamarca se hizo acreedor a los reconocimientos.
Aparición del virus
Los primeros indicios sobre la presencia del virus se observaron en Cajicá, Sabana Centro de Cundinamarca, hacia el mes de julio del año pasado.
De acuerdo a datos iniciales, el paciente había llegado de Argentina durante la segunda semana de ese mes. Poco después de su arribo comenzó a sentir los primeros síntomas, aspecto que obligó a rigurosos chequeos médicos y de laboratorio.
Los profesionales de la salud ya estaban alertados por los brotes reportados fuera del país. Ya conocían sus síntomas. Las señales detectadas en el usuario indicaban que se podría tratar de la enfermedad en referencia.
Comprobado el diagnóstico abrieron paso al tratamiento. Los procedimientos fueron acertados, al igual que el cerco dispuesto alrededor del paciente para evitar su propagación.
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Plan en Cundinamarca
Una vez confirmada la presencia de la viruela del mono, todo el andamiaje médico del departamento se puso en marcha. Desde hacía pocos días y con fundamento en la experiencia alcanzada por la emergencia del covid, las autoridades médicas sabían el camino a tomar.
El 11 de agosto, el Laboratorio de Salud Pública del Departamento fue autorizado para emprender tareas de diagnósticos. Fue encargada de adelantar las pruebas provenientes de 14 departamentos.
La misión le fue encomendada luego que el INS revisara y aprobara las condiciones y capacidades técnicas de los laboratorios en Cundinamarca. Destacó, de manera especial, el potencial del talento humano.
En virtud de lo anterior, Cundinamarca apoyó las tareas contra la viruela del mono en varios departamentos. Los laboratorios seccionales fueron vitales en la erradicación del virus en 14 departamentos.
Colaboró con el Amazonas, Arauca, Boyacá, Caquetá, Casanare, Guainía, Guaviare, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Santander, Vaupés y Vichada.
Por todo lo anterior, el Instituto Nacional de Salud validó el reconocimiento a Cundinamarca. Considera que ese aporte resultó definitivo a la hora de controlar y erradicar la viruela del mono en Colombia.
