Este jueves 3 de octubre, un vuelo humanitario culminó su misión al tocar suelo colombiano, trayendo consigo a 117 ciudadanos que se encontraban en el Líbano. El aterrizaje se efectuó exitosamente en la base aérea de CATAM, ubicada en Bogotá, marcando el fin de un extenso viaje.
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Los pasajeros, que abordaron el avión en el Líbano, experimentaron varias horas de vuelo antes de su llegada a Colombia. Este operativo es parte de los esfuerzos del gobierno para asegurar el retorno seguro de ciudadanos que requieren asistencia en el extranjero.
La base de CATAM, en Bogotá, fue el escenario de este significativo arribo, que no solo representa la finalización de un viaje, sino también el inicio de una nueva etapa para estos colombianos que regresan a casa. El vuelo humanitario es una clara muestra de la coordinación y logística que implica este tipo de operaciones internacionales.
Este tipo de vuelos suelen estar cargados de emociones mixtas para los pasajeros, ya que implica dejar atrás un país que por un tiempo fue su hogar, mientras se reencuentran con su nación de origen. En esta ocasión, las autoridades de CATAM facilitaron el proceso de llegada, garantizando un recibimiento acorde a las circunstancias.
El retorno de estos individuos se suma a los esfuerzos continuos por parte de las instituciones colombianas para afrontar las necesidades de sus ciudadanos en el exterior, un compromiso que se evidencia en la ejecución de vuelos humanitarios como este.
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