Una denuncia impactante de violencia de género ha sacudido a Perú y al mundo del fútbol. Pamela López, esposa del futbolista Christian Cueva, hizo pública su acusación de maltrato físico y psicológico, que, según ella, ha soportado a lo largo de una relación de casi trece años. Cueva, conocido por ser el número 10 de la Selección peruana y actualmente jugador del Club Cienciano de la Liga 1 de Perú, está en el centro de una tormenta mediática y social.
Acusaciones sobre Christian Cueva
Durante una emisión en vivo de un conocido programa de televisión, López detalló episodios graves de violencia. Mencionó dos incidentes especialmente significativos de este año, uno de los cuales ocurrió la madrugada del 1 de enero. Según su relato, Cueva la asfixió tapándole la boca y la nariz tras una confrontación por una supuesta infidelidad. López también señaló que el jugador tiene problemas con el alcohol, factor que ha contribuido a las agresiones. Estas situaciones, según comentó, se han producido en presencia de sus hijos, lo que realza la gravedad del asunto.
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La denuncia de López ha sido acompañada por pruebas contundentes. Entre estas pruebas se encuentran:
- Grabaciones de video mostrando a Cueva golpeándola y jalándola del cabello.
- Imágenes de Cueva abandonándola en la portería de un edificio.
- Testigos que intervinieron en las agresiones, subrayando la seriedad de los hechos.
El impacto de estas revelaciones ha sido inmediato en Perú, generando una ola de reacciones. Muchos han exigido que la Federación Peruana de Fútbol tome medidas, incluyendo la posible exclusión de Cueva de la convocatoria para los partidos de eliminatorias al Mundial contra Colombia y Ecuador en septiembre.
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Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia de género en Perú, subrayando la necesidad de abordar el problema con seriedad y urgencia. Durante su intervención, López hizo un llamado a otras mujeres para que no callen y denuncien hechos de violencia. “Hay muchas mujeres en el Perú que callan al igual que yo, porque estamos manipuladas, estamos sometidas a un maltrato psicológico. Nunca es tarde, siempre se puede denunciar y no callar por vergüenza”, declaró.
López también resaltó la complicidad de su entorno cercano, quienes, aunque conocían de las agresiones, no actuaron. “Era un secreto a voces, pero nadie se atrevía a hablar (...) Nosotros llevábamos una relación de 13 años. Los 13 años fueron maltratos físicos y psicológicos”, confesó. Además, mencionó que Cueva utilizaba a sus hijos como mecanismo de manipulación para mantener su silencio.
Christian Cueva, por su parte, ha evitado hablar directamente sobre las acusaciones, afirmando que está enfocado en su carrera. Edy Cuéllar, dirigente de Cienciano, ha declarado que el club esperará a que las investigaciones concluyan antes de tomar decisiones, destacando que Cueva tiene un contrato vigente.
Cueva, incluido en la lista de viajeros de Cienciano para el próximo partido contra Alianza Lima en Matute, fue cuestionado sobre los “problemas extrafutbolísticos” durante una rueda de prensa. Ante las preguntas, respondió: “Solo puedo decir que yo no me meto en la vida de nadie, ni en la tuya ni en la de nadie. Lo único que me queda es jugar al fútbol y ser responsable conmigo y con mi trabajo”.
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Este escándalo no solo afecta la carrera del futbolista, sino que también lanza una luz sobre la problemática de la violencia doméstica en el ámbito deportivo. Este es un tema que, con frecuencia, se ve eclipsado por la fama y el éxito de los deportistas. La situación exige una respuesta contundente tanto de las autoridades deportivas como de la justicia peruana.
En resumen, la denuncia de Pamela López ha colocado la violencia de género en el centro del debate público en Perú. Mientras la justicia y las autoridades competentes investigan y toman decisiones, el caso de Christian Cueva continúa avanzando, reflejando la urgencia de combatir la violencia de género y proteger a las víctimas.
