El fútbol, considerado el deporte rey en el mundo, ha experimentado un cambio significativo en su acceso a lo largo de los años. Cada vez es menos común ver partidos en televisión abierta, y en su lugar, se ha vuelto una práctica común pagar suscripciones a canales y aplicaciones para poder disfrutar de los encuentros deportivos.
En Colombia, esta situación se hizo evidente desde enero de 2020, cuando se creó Win +, el canal que adquirió los derechos de transmisión de la Liga BetPlay, obligando a los aficionados a pagar para ver los partidos del fútbol profesional colombiano. Esta tendencia también se repite en otras partes del mundo, donde los hinchas se han quejado de que el fútbol, que alguna vez fue de libre acceso, ahora está sujeto a pagos adicionales.
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Un estudio realizado por la página Relevo en España arrojó luz sobre lo que un ciudadano colombiano debe pagar para disfrutar de los partidos de las principales ligas del mundo. Tomando en cuenta el plan de wifi, suscripciones a canales y otras variables, se calculó que un aficionado debe desembolsar mensualmente un total de 182.900 pesos para poder ver el fútbol en su casa. Esto equivale al 16% del salario mínimo en Colombia para el año 2023, que está tasado en 1’160.000 pesos.
Para poder ver el fútbol de manera completa, los aficionados en Colombia deben considerar lo siguiente:
- Plan de wifi para el hogar: Un promedio de 70.000 pesos al mes con una velocidad estándar.
- Suscripción a la aplicación de Star+: Con un valor de 34.900 pesos, que brinda acceso a partidos de ligas como la Liga de España, la Premier League de Inglaterra, la Serie A de Italia y la Champions League, entre otras.
- Contratación de Directv Go: Con un costo de 45.000 pesos al mes, para no perderse los partidos del campeonato español y la Copa Sudamericana.
- Suscripción a Win+: Con un valor de 32.900 pesos, que permite acceder a los partidos de la liga local.
El acceso al fútbol se ha convertido en un gasto considerable para los aficionados colombianos, y esta situación ha generado debates sobre la privatización del deporte y su impacto en la economía familiar. Aunque el fútbol sigue siendo una pasión compartida por muchos, ahora requiere una inversión adicional para poder disfrutarlo desde la comodidad del hogar.
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