Hacia las 4 de la tarde de este miércoles (4 de mayo) comenzó el operativo de traslado del paramilitar al aeropuerto Catam. Desde allí despegó la nave que lo llevó a Norteamérica
El envío de Dairo Antonio Úsuga procedió una vez el Consejo de Estado negó tutela de las víctimas del Clan del Golfo. Querían que primero respondiera en Colombia sus crímenes en zona donde mantuvo el terror.
La caravana que escoltó a “Otoniel” se tomó la calzada norte de la Avenida El Dorado, incluyendo el carril de Transmilenio, para facilitar el paso de la caravana.
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En Norteamérica el paramilitar deberá comparecer ante la Corte del Distrito de Nueva York por delitos relacionados con el narcotráfico. Lo acusan de participar en el envío de importantes cargamentos de drogas en operación con capos de varios países en centro y sur América.
Las acusaciones
De acuerdo a las acusaciones “Otoniel” hizo parte de la organización que, por años, remitió cocaína a los EU.
Con la extradición de Úsuga, de acuerdo a algunos analistas, podrían “refundirse” varios casos que involucrarían a congresistas, ex parlamentarios y dirigentes del país.
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El capo, ante instancias nacionales, había revelado nombres de buen número de personas de connotación nacional, quienes tendrían compromiso con actividades ilícitas en asocio con él.
Dentro de ese contexto, algunos analistas estiman que los casos podrían quedar impunes. En los Estados Unidos “Otoniel” enfrenta cargos que le podrían dar una condena cercana superior a los 50 años.
A su vez, en Colombia, mantiene 122 órdenes de captura y 6 sentencias condenatorias.