Disfrazados de fantasmas y en motocicleta asaltaron mujeres, hombres y un joven, hasta cuando los detuvo la Policía en el sector de Balmoral, centro de la ciudad. Cuatro de las víctimas, quienes presentaban denuncias, los reconocieron cuando los volvieron a ver en momentos que los hampones eran entregados a la Fiscalía.
Los casos se presentaron entre las 7 y 8 de la noche de este 31 de octubre, en una jornada de terror iniciada en el sector de la Querencia que concluyó en alrededores de la Rotonda del Éxito, donde los detuvo la Policía.
Quisieron aprovechar la celebración de la Noche Dulce, o Noche de las Brujas, para ocultar su identidad. Portaban máscaras de fantasmas. En motocicleta, hasta donde se sabe, cometieron el primer atraco en inmediaciones de un centro comercial de la Pampa.
Allí, abordaron sus primeras víctimas: un adulto y un joven. Les apuntaron con arma de fuego. Los obligaron a entregarle todas las pertenencias: dinero en efectivo, celulares, paquetes y otros elementos de valor.
Sucesión de asaltos
Luego, huyeron hacia el norte en la misma motocicleta. Más arriba, a la altura del Skate Park Fusa, sorprendieron otro hombre. Le quitaron la billetera, algunos paquetes y, mientras le apuntaban con la misma arma de fuego y en medio de insultos, continuaron su ruta.
Su recorrido continuó en inmediaciones de la Rotonda del Éxito. Primero, sorprendieron dos mujeres. Igual, las obligaron a entregarles celulares, bolsos y todo cuanto tuviera precio. Nuevamente se aseguraron que el botín contuviera dinero.
Metros adelante y ocultándose entre la muchedumbre, atracaron otra mujer; también la obligaron a entregarles sus pertenencias. Allí, no había quien sospechara que algo anormal estaba sucediendo. El escenario y las circunstancias eran propicios.
A corta distancia sorprendieron a un joven. Le llegaron por detrás y llamaron su atención con movimientos bruscos pero propios de amigos; con golpes en la espalda y empujones. La víctima pensó que, en realidad, se trataba de alguno de sus “panas” (amigo); reaccionó bajo el mismo convencimiento pero comprendió la realidad cuando el hampón desenfundó el arma de fuego y lo golpeó en la cabeza.
Víctima reacciona con prudencia
Entonces todo cambió. Ante el temor de perder la vida, entregó todas sus pertenencias, entre ellas un dinero que acababa de recibir y con el cual iba a cumplir algunos de sus compromisos. Los del mes.
Con el botín en mano y sin abandonar todo lo antes robado en el mismo lugar, aceleró su paso hacia donde lo esperaba su compinche en moto. No se dieron cuenta que de cerca los perseguía el joven, su última víctima.
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Éste, en veloz carrera y en medio de gritos alertando sobre la presencia de ladrones, los persiguió hasta cuando los hizo caer de la moto. Ante esa circunstancia los delincuentes prefirieron escapar corriendo.
Tomaron por las calles de la Quinta de Balmoral. De cerca los seguía la autoridad. Para fortuna de las víctimas, a corta distancia se encontraba una patrulla de la Policía cumpliendo tareas de vigilancia. Atraídos por el bullicio, los uniformados actuaron conforme a las circunstancias.
Al verse acorralados, los atracadores desenfundaron su arma y dispararon. Los uniformados reaccionaron. Hirieron a uno de ellos en la perna y el glúteo. Quedó tendido en el asfalto. Más tarde fue trasladado el Hospital para la correspondiente atención médica.
El segundo bandido no tuvo alternativa diferente a la de entregare. Así concluyó el recorrido del par de hampones quienes quisieron aprovechar la celebración de la Noche de las Brujas para atracar.
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Más tarde y en desarrollo de los procedimientos de rigor, los bandidos se encontraron de frente con las víctimas en las instalaciones de la Fiscalía. Allí se encontraban los afectados presentando las denuncias. Todos los reconocieron de inmediato. “Ellos fueron”, dijeron sin vacilación. Los identificaron plenamente.
Con antecedentes
El par de hombres tienen larga historia dentro de los archivos policiales. Figuran con anotaciones relacionados con atraco, robo, hurto, intento de homicidio, lesiones personales y otros hechos al margen de la ley. Sin embargo, por razones desconocidas más allá de los despachos, el par de hampones permanecían en libertad.
Ahora, fueron acusados de tentativa de homicidio, hurto agravado, porte ilegal de armas, lesiones personales y otros eventos similares.
