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Invierno: Bajo observación río Bogotá en Apulo y Tocaima, Cundinamarca

por: Omar Gamboa

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En alerta y ante la posibilidad de inundaciones en la cuenca baja del río Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca ordenó supervisar el comportamiento del afluente en esa zona.

La vigilancia será coordinada desde el Puesto de Mando Unificado, convocado con el propósito de evitar sorpresas ante el incremento de las lluvias.

El gobernador Nicolás García Bustos reportó que   si bien el nivel del río Bogotá ha bajado en 60 centímetros, aún debe mantenerse la alerta en la cuenca baja.

“Para hoy (sábado 11 de junio) tenemos un reporte en la cuenca media, en la provincia de Sabana Centro, una disminución de 60 centímetros de los niveles del río”, señaló.

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Anotó que, sin embargo, las amenazas se presentan en la “cuenca baja, particularmente en Apulo y en Tocaima, donde se han generado algunas inundaciones en barrios vecinos”. También persisten afectaciones a estructuras y puentes.

Vigilancia especial

Otra de las decisiones de la Gobernación de Cundinamarca consiste en la observación bajo la cual mantendrán al río Bogotá. Acudirán a las zonas en riesgo, al igual que utilizando drones, lanchas y efectuando sobrevuelos.

También ordenó coordinar con la CAR y Enel Colombia las decisiones sobre apertura de compuertas (descargas), a fin de evitar daños río abajo del Salto de Tequendama.

Se quejó el mandatario que la electrificadora, unilateralmente y sin previo aviso y coordinación con las autoridades, decidió descargar el embalse en Alicachín.

“… vamos a iniciar recorridos en lancha, supervisados por drones, para revisar el estado de los jarillones en toda la cuenca del río: alta, media y baja”, indicó. Insistió en que se hace necesario controlar las descargas de los embalses.

Personal y maquinaria

Otra decisión del gobernador Nicolás García consiste en la disposición de la logística necesaria en la atención de eventualidades. Los primeros equipos serán enviados a Nemocón y Tocaima.

Igualmente dispuso la declaratoria de alerta en las áreas pertenecientes a Sopó, Apulo y Girardot. Allí han sido detectadas eventuales posibilidades de inundaciones.

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