Las últimas tres administraciones de Barranquilla han sido, según la firma encuestadora, Invamer-Gallup, y el señor, Julio Sánchez Cristo, de la emisora la W Radio, ejecutadas por los mejores alcaldes de Colombia.
Opinión.
Por: José Darío Forero
Grupo GES
La realidad es diametralmente opuesta y triste. Los servicios públicos más costosos de Colombia los pagamos los barranquilleros, y, para colmo, son de los más ineficientes del país, principalmente por las siguientes causas:
Los dueños de Triple A (los accionistas de Inassa), han sobornado a todos los alcaldes desde principios de los años 90. Lo ha hecho público “El Confidencial”, de España y lo ha denunciado la Fiscalía de ese mismo país.
Los dueños de Electricaribe (Gas Natural Fenosa de Colombia), compraron una empresa saqueada por los clanes politiqueros locales (Name, Gerleín, Berdugo, Martin-Leyes, Slebi, Cepeda, etc.), y nacionales (Cesar Gaviria y su banda), y en condiciones muy favorables: a precio de gallina vieja, gracias a las comisiones pagadas a los funcionarios encargados de la venta. A esta situación, hay que agregar la inmensa cartera del Estado y el robo de energía con el silencio complaciente de las autoridades y la ciudadanía. Robar energía en la Costa Atlántica es meritorio.
Los dueños del transporte y distribución del gas natural (hoy, Luis Carlos Sarmiento Angulo), recibieron unas empresas que recaudan sus servicios a las tarifas más altas de América, gracias a más de 20 años de corrupción estatal y, principalmente, de los miembros de la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) y de la Superintendencia de Servicios Públicos, ambas entidades en manos de la politiquería criminal.
Los dueños de los servicios de telefonía fija y móvil (TV por cable y satelital e internet), compraron unas concesiones y empresas a precios de gallina vieja, gracias al corrupto gobierno de Cesar Gaviria Trujillo; a alcaldes y concejales locales.
Españoles y mexicanos encontraron un mercado cautivo, un oligopolio con tarifas absurdamente altas protegidas por el mismo Estado colombiano. Todo por un plato de lentejas que recibieron los ministros de comunicación, alcaldes y concejales. Muchos de estos individuos que ostentan una lujosa vida, no tienen ocupación conocida mientras otros siguen eligiéndose a cargos públicos con la compra de votos.
*Imagen tomada de Página 10.com
José Darío Forero
(dforero@yahoo.com)
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