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Joven de Mosquera se ahoga en el río Guavio de Arbeláez, Cundinamarca – Autoridades advierten riesgos por temporada invernal

por: Sala de Redacción

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Un joven de Mosquera se ahoga en el río Guavio de Arbeláez, Cundinamarca, mientras se bañaba con sus compañeros en la Fundación Remar. Las autoridades advierten sobre los riesgos durante la temporada invernal. Lee más detalles sobre el incidente y la recuperación de la víctima.

Un joven de Mosquera se ahoga en el río Guavio de Arbeláez, Cundinamarca, mientras se bañaba con sus compañeros en la Fundación Remar. Las autoridades advierten sobre los riesgos durante la temporada invernal.

El caso se presentó hacia las 11:30 a.m. de este jueves (13-04-2023) en el sitio conocido como Los Ríos, de acuerdo a la información suministrada por testigos presenciales.

Según testigos, la víctima, identificada como Carlos Andrés Velásquez (30 años), se lanzó a las aguas con el propósito de refrescarse. Sin embargo, inesperadamente comenzó a tener problemas y se hundió en un pozo de unos tres metros de profundidad.

El joven no alcanzó a recibir auxilio

A pesar de los intentos de ayuda, la víctima no pudo ser rescatada hasta unas horas después por los Bomberos de Arbeláez en una operación en la que participaron cinco unidades. La acción estuvo respaldada por  sus compañeros de Fusagasugá, según explicó la comandante de la institución, cabo Milena Rojas.

El procedimiento legal fue adelantado por la Sijín, que acudió al sitio de la tragedia a petición de las autoridades.

Es importante destacar que el incidente no estuvo relacionado con avalanchas o crecientes del río Guavio, sino que fue un caso fortuito. Sin embargo, las autoridades hacen hincapié en la necesidad de evitar acudir a ríos y quebradas durante temporadas invernales como la actual, debido a los riesgos asociados.

Carlos Andrés Velásquez había llegado procedente de Mosquera, Sabana Occidente, hace un mes. Se había sometido voluntariamente a tratamiento especial en la Fundación Remar debido a inconvenientes que lo aquejaban. Ya se encontraba en "franca recuperación" y se había convertido en un referente para otros jóvenes en la misma institución.

Tragedia en el río Guavio

Junto a otros cuatro de sus compañeros, refugiados en la Fundación Remar, llegaron al afluente con el propósito de asear sus ropas y bañarse. Estando en esas  se presentó la emergencia.   

El caso se presentó hacia 11y 30 de la mañana de este jueves (13-04 - 2023) en el sitio conocido como Los Ríos, de acuerdo a la información suministrada por quienes presenciaron lo sucedido.

Según indicaron los amigos de la víctima, el joven, identificado como Carlos Andrés Velásquez (30 años), se lanzó a un pozo con el propósito de refrescarse. Sin embargo, inesperadamente, comenzó a “manotear”. Sus movimientos hicieron notar los problemas en los cuales se hallaba.

Autoridades advierten riesgos por temporada invernal

Trataron de ayudarlo pero fue infructuoso; la víctima se hundió en el pozo de unos tres metros de profundidad. De allá fue rescatado un par de horas después por los Bomberos de Arbeláez en trabajo adelantado por cinco de sus unidades, explicó la comandante de esa institución, cabo Milena Rojas. Los operativos recibieron apoyo de sus compañeros de Fusagasugá.

El procedimiento legal fue adelantado por la Sijín mediante unidades despachadas al sitio de la tragedia, una ve requirieron su presencia.

El hecho no tuvo relación alguna con avalancha o creciente del río Gavio. Se trató de un caso fortuito. Sin embargo, las autoridades insistieron en la necesidad de evitar acudir  a ríos y quebradas durante temporadas invernales como la actual.

La víctima se había refugiado en la Fundación Remar

Carlos Andrés Velásquez había llegado procedente de Mosquera, Sabana Occidente, hacía un mes. Voluntariamente se había sometido a tratamiento especial debido a inconvenientes que lo aquejaban. Ya había ingresado en “franca recuperación” y se había convertido en referente para otros jóvenes en la misma institución.

Todo marchaba bien hasta cuando la tragedia lo alcanzó en desarrollo de actividades absolutamente normales, situación que obliga a llamar la atención sobre los cuidados a la hora de acudir a ríos y quebradas.