Los estudiantes de la Institución Educativa Municipal Rural La Granja, en Zipaquirá, Cundinamarca, logran una respuesta a la falta de suministro de agua en su colegio.
Los jóvenes llevaron a cabo una protesta pacífica en el municipio para denunciar las precarias condiciones del suministro de agua en la institución educativa.
Durante más de 10 meses, han enfrentado un servicio inadecuado debido a una falla eléctrica en un transformador que ha dañado las bombas encargadas de abastecer de agua las instalaciones sanitarias.
Sin agua colegio de Zipaquirá, Cundinamarca
Después de la manifestación, se llevó a cabo una Mesa de Trabajo en la Personería Municipal de Zipaquirá.
A la reunión asistieron el rector de la institución, estudiantes, padres de familia, representantes de las Secretarías de Educación y Gobierno, Empresas Públicas de Zipaquirá, Policía y Agencia del Ministerio Público.
Durante la Mesa de Trabajo, se expusieron las preocupaciones de los estudiantes y se discutieron posibles soluciones a la problemática del suministro de agua en la institución educativa.
Los alumnos argumentaron que la falta de agua afecta su derecho a recibir una educación de calidad en un ambiente adecuado.
Además, señalaron que las condiciones precarias de higiene pueden poner en riesgo su salud y bienestar.
Rector respalda demanda de los estudiantes
El rector de la institución respaldó las demandas de los estudiantes y enfatizó la importancia de contar con un suministro constante y adecuado de agua en el colegio.
Asimismo, los padres de familia expresaron su preocupación por la situación y solicitaron acciones inmediatas para resolver el problema.
Representantes de las Secretarías de Educación y Gobierno se comprometieron a buscar soluciones a corto plazo para garantizar el suministro de agua en la institución educativa.
Además, se acordó realizar una inspección técnica para evaluar la situación y determinar las acciones necesarias para solucionar el problema de forma permanente.
Por su parte, Empresas Públicas de Zipaquirá (EPZ) se comprometió a agilizar las gestiones para reparar el transformador y las bombas de agua dañadas.
Medidas de contingencia para asegurar abastecimiento
Asimismo, se buscará implementar medidas de contingencia para asegurar el abastecimiento de agua mientras se realiza la reparación.
La Policía Nacional estuvo presente para garantizar la seguridad durante la reunión y manifestó su disposición para colaborar en lo que fuera necesario para solucionar esta problemática.
La Agencia del Ministerio Público se comprometió a realizar un seguimiento cercano a la situación. También a velar por los derechos de los estudiantes, asegurando que se tomen las medidas necesarias para garantizar un ambiente educativo adecuado.
La reunión, enfatizó en la importancia de garantizar el respeto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, como el derecho a la protesta, educación, salud y al agua. Se reconoció que estas demandas son legítimas y deben ser atendidas de manera prioritaria.
Instalación del transformador
Como resultado de la Mesa de Trabajo, se acordó que hoy miércoles, 17 de mayo se llevará a cabo la instalación del transformador que permitirá restablecer el suministro eléctrico.
Cabe recordar que esto es necesario para el funcionamiento de las bombas de agua en la institución educativa. Esta medida es fundamental para solucionar de manera definitiva el problema del suministro de agua.
Además, se estableció que Empresas Públicas de Zipaquirá tomará medidas de respaldo para garantizar la prestación del servicio de agua con una presión eficiente.
Esto implica implementar acciones que permitan mantener un suministro constante y adecuado de agua en el plantel educativo, evitando futuras interrupciones y asegurando acceso al vital líquido en todo momento.
Condiciones precarias en entorno educativo
Es importante destacar que estas acciones deben llevarse a cabo de manera oportuna y efectiva, ya que los estudiantes no pueden seguir enfrentando condiciones precarias en su entorno educativo.
El acceso al agua potable es un derecho humano básico que no puede ser vulnerado, especialmente en un espacio destinado a la formación y desarrollo integral de los jóvenes.
En este sentido, se instó a todos los actores involucrados a trabajar de manera coordinada y transparente para superar esta situación.
La participación activa de la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, padres de familia y docentes, es fundamental para lograr una mejora significativa en las condiciones del suministro de agua en el colegio.